Inspección periódica de Gas Natural en edificios

Todas las instalaciones de gas natural pasan inspecciones periódicas obligatorias para garantizar un aprovechamiento óptimo de la energía y tener la mayor seguridad posible. Esta comprobación la realizan empresas instaladoras habilitadas o la empresa distribuidora de gas natural.

Para establecer la fecha de visita los titulares de la comunidad de vecinos reciben una carta, y carteles de aviso, donde se informa de la fecha exacta de la inspección. Siempre se programan las visitas con varios días de antelación.

¿Qué se comprueba en esta inspección periódica?

• La ausencia de fugas de gas.
• Las zonas visibles y accesibles de las tuberías del gas del edificio.
• La ubicación de los contadores.
• Las condiciones de ventilación de la infraestructura.
• La conexión de los aparatos a la instalación de gas natural.
• Los conductos de evacuación de calentadores y calderas.
• La combustión en calentadores, calderas y cocinas de gas natural.

¿Qué dice la ley a este respecto?

La legislación vigente obliga al titular de las instalaciones de gas y a sus usuarios a ejercer un buen uso, mantenimiento y conservación de las mismas.

Según el Real Decreto 984/2015, de 30 de octubre, por el que se regula el mercado organizado de gas, las empresas instaladoras habilitadas o los distribuidores de gases combustibles por canalización deben efectuar cada 5 años una inspección de las instalaciones receptoras de los usuarios.

¿Cuáles son los posibles resultados de la inspección periódica?

• Satisfactorio. La instalación queda en regla en el momento de la inspección.
• No satisfactorio. Se detectan anomalías que hay que solucionar.
• Ausente. No se ha podido realizar la inspección y hay que concertar una nueva visita.

¿Qué pasa si una comunidad no permite que se lleve a cabo la inspección?

Si no se pasa la inspección, se notificará al organismo competente de la Comunidad Autónoma y puede interrumpirse el suministro de gas natural.

¿Cómo mantener la instalación de gas en buen estado?

• Mantener la zona de la caldera limpia y accesible.
• No manipular la instalación sin asistencia profesional.
• No obstruir las salidas de aire.
• No colgar objetos de las tuberías del gas.
• No almacenar productos combustibles cerca de los aparatos que funcionan con gas.

 

GUADALUPE MURILLO, Administradora y Abogada Efinca